LANCIA ECV 2 GRUPO S

HISTORIA - CARACTERÍSTICAS:

Con la intención de participar en el campeonato mundial de rallyes de la época, Lancia conjuntamente con Abarth, presentaron en el Salón de Turín del año 1988 el ECV 2 (cuyas siglas quieren decir: Experimental Composive Vehicle (Vehículo compuesto experimental)). Dicho automóvil tenía como antecesor al Lancia ECV1, quien era un auto ícono entre los autos de rally. Tanto en el ECV1 como ECV2, se aplicaron todas las tecnologías más sofisticadas en automovilismo deportivo.
El ECV2, tenía una línea súper agresiva que escondía una mecánica capaz de alcanzar los 600 caballos de potencia, aunque muchos consideraban que llegaba a los 650 CV, ya que los mismos emanaban de un motor de cuatro cilindros y 1.759 cm3. Dicha potencia, se obtenía gracias a un ingenioso sistema que combinaba dos turbocompresores. Este sistema es del tipo “Triflux”, y consistía en que cuando se circulaba a baja velocidad la respuesta del propulsor era muy buena debido a que uno de los turbos estaba cerrado, forzando a los gases a entrar por el otro. Mientras tanto, cuando se le exigía al motor más potencia y revoluciones, la turbina del otro comenzaba a funcionar de forma paulatina, y el otro seguía en marcha en paralelo, pudiendo así incrementar su rendimiento. Este motor, fue desarrollado por Claudio Lambarri, quien trabajaba para la fábrica “Ferrari” en los años 90”.
Gracias a esta solución, se consiguió que la respuesta del motor sea casi instantánea a las solicitudes del acelerador. El par máximo se estimaba alrededor de los 55 metros kilo a un régimen de 5.000 revoluciones por minuto y la distribución, empleaba las cuatro válvulas por cilindro de rigor. Todo esto lograba que su aceleración sea de 0 a 200 en tan sólo 10 segundos.
La disposición del motor era longitudinal y por delante del eje trasero, mientras que la transmisión era permanente a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios de cinco velocidades.
En lo que se refiere a la construcción del coche, este mostraba una gran aerodinámica, con líneas redondeadas y menos angulosas en lo frontal, muy diferente al Lancia ECV1 que eran más cuadradas. Tenía un aspecto muy compacto, dos enormes entradas de aire en su capot y un alerón en la parte baja de la luneta trasera. Venía decorado en su parte lateral, con un vinilo en el que se le podía leer el nombre del modelo. Su largo era de solo 3,7 metros y a todo esto, debía sumársele, que sus materiales daban una gran rigidez y muy poco peso al pequeño vehiculo (910 kg).