Andino GT

En la actualidad, hay pocas unidades de este automóvil "sport" desarrollado por nuestra industria nacional en la década de los años 70. Ideal para restauradores y coleccionistas. Muy buen estado general de la carrocería. Cuento con algunos accesorios que al día de la fecha no se encuentran colocados en el vehículo. Este modelo corresponde a la primer etapa de fabricación y lleva el chasis número: 008. En el título figura asentado el A.F.F. (Armado Fuera de Fábrica). Su consulta no molesta.


A continuación resumo la historia del Andino GT, extraída de medios digitales:

Durante la década de los años 70, en nuestro país, había un sector de la industria automotriz, que estaba pasando por un buen momento, ya que se empezaban a “potenciar” los llamados “autos artesanales” y “Sport Prototipo”.
Es por ello que a mediados del año 1966, empieza a desarrollarse un proyecto de chasis de diseño propio sobre piezas estándares provistas por la industria nacional de aquella época, cuya conducción técnica estaba a cargo de Luis Varela y cuyo modelo se llamó “Andino GT” (Gran Turismo). En Febrero del año 1967 fue presentado en sociedad en el Autódromo de la ciudad de 9 de Julio, lugar donde comenzó su fabricación.
Era un vehículo con características deportivas, que tomaba como base la motorización del Renault Gordini 850 y venía con dos motorizaciones: una “estándar” (que permitía alcanzar los 145 km/h) y la otra “mejorada” mecánicamente (con una velocidad final de 160 km/h).
Este vehículo, al igual que muchos otros que se fabricaban en la época, se debía homologar para poder circular por las calles de nuestro país. Luego de una serie de modificaciones, el Andino consigue la aprobación y la extensión de la garantía de fábrica por parte de IKA-Renault Argentina.
Exteriormente, el “Andino GT” contaba con unas líneas muy avanzadas para la época, tanto en su frente proyectado (de bajo perfil) como en su parte trasera (cola tipo “fastback”). El trabajo realizado en sus puertas y vidrios, junto con la panorámica de su parabrisas envolvente, eran sus características destacables. En su interior, tenía terminaciones propias de un auto deportivo, con un tablero central con relojes de fácil lectura y unos asientos muy cómodos tapizados en símil cuero. La ubicación de su motor y caja (trasera) permitían ser reemplazados de forma rápida y accesible. Su carrocería (de dos plazas cerrada) en un principio se construyó en aluminio y luego fue reemplazado por fibra de vidrio.
Con respecto a la cantidad de unidades producidas, se estima que aproximadamente fueron 90 vehículos, fabricados entre 1970 y 1978.